Alucinas. Es el cielo y esos edificios rotos que te empeñas en coleccionar - me dice mi loca más cuerda. Ríndete.
Pero entonces gime el viento entre las lonas, que se ondulan con murmullo de mareas.
Río alocada, y mis pendientes largos chocan con sonido de drizas en el amarre.
Hay una sirena trepando por los balcones tapiados.
Cierro los ojos y sonrío...sosegada, arrullada por el rumor de olas de esta playa de ensueño.
Mi alma es una isla...